Tras consumir alcohol, ya podemos apreciar que este tiene efectos en nuestra vista. Por ello, desde Oftalmoplus, expertos en cirugía refractiva en Barcelona, os explicamos qué efectos a corto y largo plazo puede tener el alcoholismo o el consumo excesivo de alcohol en la salud ocular.

Efectos a corto plazo del alcoholismo en la visión

Una copa de vino pequeña está recomendada para cuidar la salud ocular, sin embargo, como en todo, la mesura es importante. Al poco tiempo de consumir una alta cantidad de alcohol, ya se empiezan a dar los efectos de este en la visión, ya que el alcohol afecta al sistema nervioso. Pasamos a detallaros algunos de los efectos a corto plazo: 

Diplopía (Visión doble)

La diplopía se produce cuando cada uno de los ojos capta las imágenes pero el sistema nervioso central (cerebro) no las analiza de forma conjunta, creando una sola. En este caso, se toman cada una de las imágenes desde su perspectiva y se sobreponen dos veces.

Visión borrosa

Otra consecuencia de la toma de alcohol a corto plazo es la visión borrosa. Esto es producido por la llegada de etanol a la película lagrimal. El etanol actúa como disolvente de la capa lipídica de la lágrima (la parte protectora) y se facilita la evaporación de la parte acuosa de esta. 

Fotofobia, halos o dificultad de adaptación a los cambios de iluminación

Como hemos comentado, el alcohol tiene efectos directos y rápidos en el funcionamiento y procesamiento cerebral y de las estructuras visuales, como el globo ocular o el nervio óptico.

Beber alcohol produce mayor sensibilidad a la luz, aparición de círculos lumínicos (halos) y peor adaptación a los cambios de luz. Esto último, viene provocado por el hecho de que el alcohol actúa como un relajante muscular, que también afecta a los movimientos oculares, por lo que la pupila actúa más lentamente.

Efectos a largo plazo del alcoholismo en la visión

Si bien los efectos a corto plazo del alcohol en la visión pueden ser molestos y peligrosos, los efectos a largo plazo pueden ser muy graves e incluso irreversibles.

El alcoholismo puede producir daños crónicos en el nervio óptico, el nervio encargado de enviar los estímulos captados por el globo ocular al cerebro, y a la inversa. Esta lesión es conocida como neuropatía óptica tóxica, ya que el nervio óptico es vulnerable al alcohol y puede inflamarse.

Los síntomas de la neuropatía óptica son una pérdida de visión progresiva e indolora, con borrosidad central y disminución de la agudeza visual.

Suele ser bilateral e ir acompañada de discromatopsia (alteración en la percepción cromática).

En relación a este punto, el alcoholismo puede producir falta de oxígeno al nervio óptico y déficits nutricionales que afectan a la salud ocular. Las vitaminas B1, B2, B3, B6 y B12 son fundamentales para la salud ocular y su falta puede agravar su situación.

Asimismo, en los casos de alcoholismo existe mayor riesgo de cataratas y degeneración macular, al afectarse estas zonas oculares.

El peligro del alcohol adulterado

A los peligros anteriormente mencionados, unimos el hecho de que el licor adulterado presenta una sustancia extremadamente tóxica, el metanol, que puede, aún en cantidades mínimas, llegar a producir daños cerebrales y ceguera.

Para disponer de una buena salud ocular, os recomendamos seguir unos buenos hábitos y reducir el consumo de alcohol. 

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