Tras este período de confinamiento y ahora que ya nos encontramos en verano, estaremos mucho más expuestos a la salud solar. Es sabido que el sol tiene muchos beneficios para nuestra salud general, pero también puede afectarla. Asimismo ocurre a nivel ocular, ya que también existen efectos del sol en los ojos. 

Desde Oftalmoplus, expertos en cirugía refractiva en Barcelona, os explicaremos los efectos del sol en los ojos, no solo negativos, sino también positivos y cómo podemos cuidarlos durante el verano.

Beneficios del sol en los ojos

Como hemos comentado, el sol no solo es bueno, sino también fundamental para nuestra salud ocular, os explicamos por qué.

Los ojos y el cerebro se originaron y desarrollaron hace mucho tiempo, cuando pasábamos mucho tiempo al sol y a la intemperie tanto para cazar, como para recolectar y cultivar, trasladarnos, protegernos, etc. Estos se adaptaron para proporcionarnos una buena visión en exteriores y en un plano medio-lejano.

Se ha observado que la luz contribuye al desarrollo del ojo y a mantener la distancia correcta entre el cristalino y la retina, lo que produce el enfoque en la visión. La miopía se produce cuando el globo ocular es más alargado de lo normal y afecta al ángulo de los rayos del sol, convergiendo antes de llegar a la retina y no en ella.

Se cree por lo tanto, que el aumento de la miopía es causa de pasar mayor tiempo en interiores y exponernos a luz artificial en vez de a la luz natural.

Además, el sol es nuestra fuente principal para poder sintetizar la vitamina D, la cuál también juega un papel fundamental en la salud ocular. Un déficit de esta vitamina puede relacionarse con mayor riesgo de degeneración macular relacionada con la edad (DMA), retinopatía diabética, y problemas del lagrimal, como el ojo seco.

Efectos perjudiciales del sol en los ojos

El sol es bueno para nuestros ojos, pero en su justa medida. Al mirar al sol directamente perdemos la visión momentáneamente debido a que estos rayos destruyen las células oculares responsables de responder a los estímulos visuales.

Los rayos infrarrojos que nos llegan pueden producir daños fotoquímicos en todas las capas del globo ocular al quemar los tejidos.

Por ejemplo, en la córnea pueden favorecer la queratitis, así como en la conjuntiva, generando sequedad ocular, conjuntivitis, y un crecimiento anormal, pero benigno, del tejido conjuntivo.

Al atravesar el cristalino, los rayos infrarrojos también pueden contribuir a la formación de cataratas, además de adelantar el envejecimiento visual, promoviendo la degeneración macular relacionada con la edad (DMA).

¿Qué debemos tener en cuenta para cuidar nuestros ojos en verano?

Más allá de la recomendación de utilizar gafas de sol que bloqueen el 100% de los rayos UV y UVB, es importante tener en cuenta las siguientes cuestiones:

• Si utilizáis lentillas, consultad si tienen este tipo de protección y si no, utilizad también gafas de sol.
•  No bajéis la guardia aunque el cielo esté nublado, los rayos solares atraviesan las nubes y pueden seguir afectando a los ojos.
• Evitad exponeros al sol en las horas de mayor intensidad de los rayos solares (entre las 10 y las 17 horas, pero sobre todo entre las 12 y las 14 horas). 
• i es posible, utilizad además sombreros que puedan proteger los ojos más correctamente.

Si deseáis conocer cómo cuidar vuestra salud visual os recomendamos seguir los consejos de nuestro blog, y si os interesa saber más acerca de nuestros servicios, os invitamos a poneros en contacto con nosotros sin compromiso.